Su fruto es multilocular, carnoso, acostillado y de semillas pequeñas, con un marcado cuello verde que lo distingue, muy carnoso y con alto tanto por ciento de materia seca (no desprende líquido al ser cortado). Madura de dentro hacia fuera y de forma rápida, ya que el gen de semi o larga vida que caracteriza a los tomates comerciales actuales procede de la hibridación. Por otra parte tiene alto grado de azúcares (glucosa, fructosa) de 6 a 11º Brix y de acidez (cítrico y málico), aportando el adecuado equilibrio entre ambos (acidez-dulzor) el mayor atractivo de sabor.