Es reconocible por sus hojas onduladas y sus tonalidades que van del verde al morado. Aporta un bonito colorido, una presentación voluminosa por sus hojas rizadas, un sabor ligeramente dulzón, además de una textura tierna y ligeramente crujiente. Es perfecta para combinar con otras lechugas y con vinagretas ligeras. Su mejor momento es el final de la primavera y el verano.